La Verdad Detrás Del Balance Vida-Trabajo

11.21.24 12:03 PM - By Manuel Blasini

En la cultura de inmediatez que se vive en Puerto Rico y el mundo y la incesante búsqueda del éxito, el concepto de balance vida y trabajo ha ganado popularidad, ofreciendo un rayo de esperanza a aquellos que se sienten abrumados por las demandas de la vida y el trabajo moderno. Como psicólogo clínico, consultor de negocios y experto en todo lo relacionado con personas en el trabajo, tengo opiniones al respecto.


Comúnmente, la psicología popular sobre simplifica el balance entre vida y trabajo como un estado mágico donde los individuos manejan sin esfuerzo las ambiciones profesionales, las relaciones personales y el autocuidado. Esta idea implica que, con una gestión efectiva del tiempo y rutinas de autocuidado, cualquiera puede alcanzar este codiciado estado de BALANCE. La noción popular de balance vida y trabajo implica lograr una división equitativa entre el trabajo y la vida personal, aspirando a un equilibrio 50/50. Sin embargo, esta visión simplista no reconoce los desafíos y barreras distintas que enfrentan las personas en su búsqueda de equilibrio.


En realidad, el balance entre tu vida y trabajo es único para cada individuo, lo que lo hace inalcanzable a través de consejos de one size fit’s all que es lo que muchos predican por ahí. El verdadero equilibrio requiere una comprensión profunda de nuestros valores, prioridades y límites. Exige introspección y autoconciencia para identificar lo que realmente importa y si tus acciones están alineadas con tus valores personales.


Además, lograr un balance vida- trabajo puede requerir tomar decisiones difíciles y audaces, como dejar un trabajo que te está impactando negativamente. Sin embargo, ¿cuántas organizaciones pretenden que sus empleados establezcan su propio balance? Claro que si, la responsabilidad personal es crucial, dicho eso, también es igualmente importante que las empresas fomenten un ambiente laboral de apoyo que valore la noción de equilibrio entre vida y trabajo de cada empleado. Como empresa, es sencillo decir que deseamos que nuestros empleados lleven una vida saludable y logren un equilibrio, pero tenemos procesos ineficientes que queman a nuestros empleados. A la vez, decimos que somos como una familia pero, no despedimos a ese jefe de departamento que si, cumple con todos los KPI’s, a pesar de que tiene la mayor tasa de rotación de empleados, las quejas más frecuentes y es el más tóxico.


Las empresas deben reconocer que promover un equilibrio saludable entre la vida y el trabajo beneficia no solo el bienestar de los empleados, sino también la productividad y la retención. Este cambio va más allá de proporcionar horarios flexibles o programas de bienestar; requiere un cambio cultural donde los empleados se sientan empoderados para definir y establecer lo que ese balance entre vida y trabajo significa para ellos, libres de juicios y peros.

Para ofrecer una nueva perspectiva sobre el balance vida y trabajo, debemos ir más allá del concepto convencional y abrazar la congruencia. La congruencia implica alinear nuestras acciones con nuestros valores y prioridades, incluso si desafía las nociones tradicionales de como se ve el éxito.


Al adoptar la congruencia como nuestro enfoque de balance entre vida y trabajo, abrazamos una forma de vivir más holística y enriquecedora. Nos insta no solo a esforzarnos por el éxito profesional, sino también a priorizar los valores personales y el bienestar. Esta transición nos permite establecer una relación más armoniosa entre el trabajo y la vida personal, lo que lleva a una mayor satisfacción y felicidad general. En lugar de ver el trabajo y la vida personal como fuerzas opuestas en conflicto perpetuo, la congruencia nos anima a integrarlos de una manera que apoye nuestras aspiraciones y objetivos individuales. 

El balance vida y trabajo no se reduce a obtener ese tan codiciado 50/50; más bien, se trata de encontrar un equilibrio dinámico y flexible que se adapte a las necesidades y prioridades individuales de cada persona en diferentes etapas de su vida. 


Este enfoque reconoce que en ciertos momentos puede ser necesario dedicar más tiempo y energía a aspectos laborales, mientras que en otros, la vida personal puede requerir mayor atención. Lo importante es mantener una perspectiva holística que permita integrar de manera armoniosa ambos ámbitos. Al comprender que el balance es un proceso continuo y personalizado, podemos adoptar estrategias más efectivas para manejar nuestras responsabilidades y disfrutar de una vida más plena y equilibrada.


En esencia, el balance entre vida y trabajo es un viaje continuo de autodescubrimiento y ajuste, que exige honestidad, valentía y disposición para desafiar las normas sociales. Como psicólogo clínico, invito a individuos y empresas a priorizar la autenticidad, el autocuidado y las conexiones significativas en su búsqueda de un equilibrio auténtico. Este enfoque puede allanar el camino hacia lugares de trabajo y vidas que sean genuinamente gratificantes y sostenibles.

Manuel Blasini

Manuel Blasini

Clinical Psychologist | Business Consultant | Therapist for Leaders | Culture Transformer, Expert Facilitator & Speaker | Elevating Individuals & Organizations Alike